Fred Pattje y
Alberto Montero

Por Luis Meyer

La empresa afronta una profunda transformación espoleada por retos que vienen de varios frentes: la automatización y la digitalización, la aparición de nuevos puestos de trabajo para los que el mercado laboral no está todavía preparado, la necesidad de conciliación y desconexión digital por parte de los trabajadores, la inclusión social y la reducción de desigualdades… Todos estos factores requieren que las compañías pongan, hoy más que nunca, el foco en el buen gobierno y su relación con sus empleados. Fred Pattje, director de Amazon Customer Fulfillment en España, Francia e Italia, y Alberto Montero, profesor de Economía Aplicada y exdiputado de Podemos por Málaga, conversan sobre un periodo de transición que definirá un nuevo modelo de mercado más circular, igualitario y sostenible.

El Foro Económico Mundial prevé que hasta 85 millones de puestos de trabajo podrían ser desplazados en 2025 por la robotización. Pero, al mismo tiempo, anticipa que la automatización tecnológica requerirá 97 millones de nuevos perfiles laborales en el mismo periodo de tiempo. ¿Qué papel juegan las empresas en la necesaria formación y reciclaje de los trabajadores para abarcar esa cifra?

Fred Pattje: En primer lugar, me gustaría subrayar que cada vez parece más evidente que la tecnología no va a acabar con el empleo. De hecho, todo apunta a que su reconfiguración creará nuevos puestos de trabajo que hoy ni existen todavía, puestos más cualificados y de mayor calidad. Desde que empezamos a desplegar la robotización en nuestros centros en 2012 hemos creado más de un millón de nuevos puestos de trabajo en todo el mundo.

Alberto Montero: El papel de las empresas es fundamental porque son las que controlan el proceso de la transición digital y la automatización, saben o deben de saber qué tareas o perfiles van a sustituir por máquinas y, en consecuencia, qué perfiles necesitan formación que les permita mantener continuidad en sus vidas laborales adaptándolas a las nuevas necesidades del entorno productivo. Por eso, es esencial la colaboración entre administración y agentes sociales de cara a diseñar un sistema de formación que se anticipe a los cambios y facilite las transiciones de aquellas personas trabajadoras que pueden ver en peligro la totalidad o parte de su tiempo de trabajo.

Fred Pattje: Es indudable que el avance de la robotización, la automatización y la inteligencia artificial aplicada a los sistemas productivos y laborales, requiere un mayor foco en la educación y formación constante durante todas nuestras carreras profesionales. Es necesario empezar a educar en las aulas tanto escolares como universitarias, y continuar con el reskilling y upskilling a lo largo de nuestra vida laboral. En Amazon, creemos que apoyar el desarrollo de nuestros empleados es la clave de nuestro éxito. Les damos las herramientas que necesitan para alcanzar sus aspiraciones profesionales dentro o fuera de la empresa, mediante la formación en sectores profesionales de alta demanda.

Fred Pattje
«La robotización creará puestos de trabajo más cualificados y de mayor calidad»

Según un estudio de Robert Walters, casi la mitad de los españoles considera que el teletrabajo los vuelve más productivos, el 76% está satisfecho con esta transición y solo el 7% quería volver a una presencialidad completa en la oficina tras la pandemia. ¿Podemos decir que esta será la gran reivindicación laboral de esta década?

Fred Pattje: La mejor gestión del tiempo en el trabajo es una de las demandas más importantes de los trabajadores, a la que las organizaciones tenemos que poder dar respuesta. Según el estudio Nuevas Tendencias Laborales en España que hemos realizado en Amazon en colaboración con Ipsos, alrededor del 70% de las personas que trabajan en España considera que el tiempo libre y la flexibilidad son factores esenciales en un trabajo. Sin embargo, solo 4 de cada 10 están satisfechas con el nivel de conciliación de su puesto de trabajo actual. Está claro que hay todavía camino por recorrer, y este cambio no puede limitarse a una única medida como es el teletrabajo, sino que debemos analizar la flexibilidad y la conciliación en un sentido más amplio, más holístico.

Alberto Montero: Incluso si nos centramos en el teletrabajo, podemos anticipar que va a ser un terreno de disputa evidente en el futuro cercano. Según el Work Trend Index, 2022 Annual Report de Microsoft, mientras que el 80% de los trabajadores dicen que son tanto o más productivos teletrabajando o trabajando de forma híbrida, el 54% de los empresarios creen que la productividad se ha visto impactada de forma negativa.

Muchas empresas tecnológicas otorgan absoluta flexibilidad temporal y espacial. Su rendimiento se basa en objetivos. Según la consultora Randstadt, mejora la eficiencia, motiva a los trabajadores y propicia un mejor control de resultados. ¿Estamos preparados para semejante cambio de paradigma?

Alberto Montero: No creo que debamos dejarnos deslumbrar por aquellas empresas que están a la vanguardia de un futuro del trabajo mediado completamente por entornos digitales; son la excepción y no la norma. La norma es, en gran medida, la presencialidad y, a lo sumo, transitar hacia formas de trabajo híbrido que nos liberen de la esclavitud del espacio, que es la que impone la oficina, y no tanto de la del tiempo, sobre todo si seguimos trabajando las mismas horas en casa.

Fred Pattje: Efectivamente, el teletrabajo registra hoy cifras récord en España. Si miramos a nuestra compañía, este año hemos implementado una política 100% flexible para los puestos corporativos, en la que los equipos se organizan para establecer el porcentaje de tiempo que quieren trabajar en remoto y el porcentaje de tiempo que quieren acudir a la oficina. Cada equipo toma la mejor decisión para cada momento, contemplando las ventajas de estar en la oficina, para una experiencia de equipo más enriquecedora, reuniones creativas y brainstormings más eficaces, una conexión personal con otros miembros del equipo… y también las ventajas de poder trabajar en remoto desde cualquier lugar en un momento dado. Aun así, debemos de tener en cuenta que esta posibilidad depende de cada sector. Hay puestos de trabajo, tales como médicos, enfermeras, dependientes, o trabajadores de centros de Amazon, personal de primera línea, en definitiva, para los que el teletrabajo es raras veces una opción. También esas personas tienen que verse beneficiadas de medidas que faciliten una mayor flexibilidad y conciliación.

Alberto Montero
«La norma es la presencialidad y transitar hacia formas de trabajo híbrido»

Algunas actividades como las que habéis mencionado requieren una presencialidad. ¿Se dividirá el mercado laboral entre perfiles que sí pueden y los que no?

Alberto Montero: Incluso en los casos en los que sería posible el teletrabajo, la presencialidad sigue siendo el régimen general y solo en algunos sectores muy específicos se consolida como una tendencia en ascenso. Por lo tanto, sería prudente, al menos de momento, con la magnitud de la brecha que puede abrirse.

Fred Pattje: En compañías como la nuestra, por ejemplo, existen más de 400 roles diferentes en campos tan distintos como la ingeniería, el desarrollo de software, el machine learning, la salud y la seguridad laboral, los recursos humanos o la formación. Algunos puestos, efectivamente, tienen más posibilidad de teletrabajo que otros. Como decía, no creo que el teletrabajo sea la única medida para una mayor soberanía del trabajador sobre su tiempo.

FRED PATTJE
«APOYAR EL DESARROLLO DE NUESTROS EMPLEADOS ES LA CLAVE DE NUESTRO ÉXITO»

Hay otro aspecto que añadir al debate sobre poner al trabajador en el centro de la gestión de su tiempo y ubicación: la implantación de jornadas de cuatro días a la semana en vez de cinco. En España ya hay algunas empresas que dan esa posibilidad.

Fred Pattje: Lo verdaderamente relevante es poner al empleado en el centro de la gestión empresarial. Preguntarnos qué es lo que realmente quiere el trabajador del futuro. Tenemos que ser conscientes de que el espacio y tiempo de trabajo del futuro lo definirán las expectativas y necesidades de los trabajadores del futuro, que pasan sobre todo por una mayor flexibilidad y más tiempo libre.

Alberto Montero: Lo interesante es que todo este debate ya no se plantea en clave de reducción de la jornada para repartir el trabajo, sino en una clave diferente: aspiramos a tener más tiempo para ser quienes somos al margen de lo que somos en el trabajo. Me parecen todo ventajas, porque pienso que es necesario un reparto más justo de la riqueza y esta es una forma de promoverlo.

Alberto Montero
«Aspiramos a tener más tiempo para ser quienes somos al margen del trabajo»

En esta transformación del trabajo, el tiempo y el espacio laboral están cambiando, sin embargo, se trata de un aspecto que no está regulado por la legislación vigente. ¿Cómo podría un nuevo estatuto de los trabajadores del siglo XXI incluir ciertos derechos sociales que no se pueden obviar?

Alberto Montero: Hay que desvincular los derechos sociales del mundo del trabajo y trasladarlos a la condición de ciudadanía. Si el futuro del trabajo apunta a la multiplicación de brechas relacionadas con la dinámica laboral, eso significa que el trabajo ya no es un factor que genera uniformidad, sino que se convierte en algo que segmenta y genera desigualdad. Es preciso cambiar la lógica de los derechos: que sean derechos sociales no por lo que se ha contribuido, sino por ser ciudadano o ciudadana.

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